Tasa Turística: ¿queremos que pase como en Benidorm? Artículo de opinión.
En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento significativo en el turismo. Si bien el turismo aporta muchos beneficios económicos a las comunidades, también genera una mayor producción de residuos que requiere una gestión adecuada. Ante el desafío de financiar los crecientes costos del tratamiento de basura, surge la necesidad de buscar soluciones equitativas y sostenibles. Una posible respuesta a esta situación podría ser la implementación de una tasa turística, donde los visitantes compartan la carga económica de la gestión de residuos junto con los residentes locales.
El tratamiento de basura es una responsabilidad común que afecta a todos los habitantes de una comunidad. Sin embargo, el aumento exponencial de los costos asociados con esta tarea pone en riesgo la sostenibilidad financiera de muchos municipios y comunidades. Los residentes locales ya aportan su parte mediante el pago de una tasa de residuos, pero consideremos si es justo que ellos sean los únicos responsables de financiar estos crecientes costos.
El mal ejemplo de ciudades cercanas:
Ciudades turísticas cercanas como Benidorm han tomado medidas para abordar este desafío creciente. Han aumentado las tasas de basura e IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para garantizar una financiación adecuada para el tratamiento de residuos. El Ayuntamiento de Benidorm sube la tasa de basura un 70% y también el IBI para 2024
Su basura y deterioro en el pueblo:
– tasa turística, lo pagan ellos.
– IBI y tasa de basura, la pagas tú.
Equidad y justicia: una tasa turística razonable:
La implementación de una tasa turística justa y razonable podría ser una solución efectiva para distribuir equitativamente los costos del tratamiento de basura. Esta tasa podría aplicarse únicamente a los visitantes, asegurándose de que aquellos que disfrutan de los servicios y atractivos turísticos también asuman parte de la responsabilidad financiera asociada. Es importante destacar que esta tasa no debería poner en riesgo la viabilidad económica del turismo, sino más bien ser un aporte razonable que garantice la sostenibilidad a largo plazo.
En un mundo donde la sostenibilidad es una prioridad, es fundamental encontrar soluciones equitativas para afrontar los desafíos relacionados con la gestión de residuos. La implementación de una tasa turística para financiar los crecientes costos del tratamiento de basura se presenta como una solución justa y razonable. Al compartir la carga financiera entre los visitantes y los residentes, podemos garantizar un futuro sostenible tanto para las comunidades turísticas como para el medio ambiente. El ejemplo de ciudades cercanas que han implementado tasas similares demuestra la viabilidad y efectividad de esta medida. Es hora de apostar por una gestión de residuos responsable y avanzar hacia una sociedad más equitativa y consciente.
J.R.
Si quieres compartir tu opinión en un artículo: [email protected]